- Entrevistada: Elia Giner
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- ¿Cuándo te diste cuenta de que querías convertirte en escritora?
Siempre he sido muy lectora, desde pequeña. Pero no fue hasta que cumplí los treinta años, más o menos, cuando sentí la necesidad de escribir, de contar mis propias historias, de crear los libros que me hubiese gustado leer.
- De joven, ¿A quién admirabas más?
Admiraba mucho a Michael Ende (“Momo” y “La historia interminable” me parecen dos libros increíbles). Y más tarde, también a J.K Rowling. Me maravilla lo lejos que consiguió llegar con Harry Potter y… lo confieso, ¡soy una fan declarada de esa saga! Ojalá yo hubiese recibido una carta para estudiar en Hogwarts, ¡ja,ja!
- ¿Cuáles eran tus aficiones de niña? ¿Y cuáles son ahora?
De niña, mi principal afición era leer. Aunque también me gustaba “trastear” con mis amigas.
Ahora me encanta pasar tiempo con mi familia, viajar, escuchar el ronroneo de mi gato bien pegadito a la oreja, salir a correr con mi perro y… por supuesto, leer y escribir.
- ¿Cómo celebraste la publicación de tu primer libro?
Mi primera novela, “Reflejos”, fue publicada porque resultó ganadora en un “Networking Literario” en 2018. Recuerdo perfectamente la emoción que sentí al oír el nombre de mi obra y el mío propio cuando anunciaron las obras ganadoras. Fue… ¡wow!, una sensación genial, porque supe que acababa de cumplir una de mis metas. Y aunque estaba lejos de mi casa y de mi ciudad, lo celebré como se merecía (¡faltaría más, ja, ja!), cenando por ahí en buena compañía.
- ¿Dónde escribes tus libros?
Los escribo en casa, en mi despacho; normalmente con mi perro tumbado a mis pies (ronca como un orco, por cierto) y mi gato enredando por la habitación. ¡Menos mal que me concentro con facilidad, ja, ja!
- ¿De dónde te vino la inspiración para crear “Reflejos” y “Spells”?
Las tramas de “Reflejos” y “Spells” tienen dos elementos que siempre, siempre me han llamado la atención. El primero, los espejos, que desde tiempos inmemoriales han protagonizado cuentos y leyendas, asociados a lo misterioso, a lo prohibido, a lo esotérico… Y en “Spells”, la magia y las brujas: ¿quién no se ha imaginado alguna vez como serían, como actuarían y como vivirían las brujas si existiesen en la actualidad? ¡Yo sí, desde luego!
- ¿Cuál de tus personajes se parece más a ti?
Lucía, la protagonista de “Spells”, sin duda. Yo era muy parecida a ella cuando era joven. En este sentido, escribir “Spells” ha sido un poco como volver a conectar con la “Elia” de 16 años.
- ¿Habrá segunda parte de alguno de los libros?, ¿Estas en otro proyecto, actualmente?
Es posible que haya segunda parte de “Spells”… Una segunda parte repleta de magia, romance y aventuras en la que Lu (Lucía) descubrirá que la magia tiene reglas y que incumplirlas trae consecuencias.
En cuanto a si estoy en otro proyecto… Ahora mismo estoy en varios, ¡ja,ja! Y… no puede ser, tengo que decidirme de una vez por uno y ponerme con él al 100%.
- ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras una niña? ¿Tienes algún libro favorito ahora?
Cuando era pequeña me encantaban las aventuras de “Los cinco”, de Enid Blyton. También “La historia Interminable”, de Michael Ende, que fue un libro que marcó un antes y un después en mis hábitos lectores, ya que fue una especie de “puerta de entrada” a lecturas más adultas. ¿Y cómo no mencionar a Tolkien y “El Señor de los anillos”? ¡Estuve años enamorada de Aragorn…!
Ahora mismo, tengo muchos libros favoritos. Tal vez uno de los que más veces he leído sea “La casa de los espíritus”, de Isabel Allende. Y por supuesto, todos los de Almudena Grandes o Rosa Montero, dos escritoras a las que admiro profundamente.
- Si tuvieras el espejo de la novela “Reflejos”, ¿A dónde te gustaría que te llevara?
Dejaría que el espejo hiciera su magia y escogiese tiempo y lugar. Quienes se hayan leído “Reflejos” ya saben que el Speculum Veritatis es sabio, muy sabio; seguro que me llevaría al momento exacto para ayudarme a avanzar. Y además… ¡me encantan las sorpresas!
- ¿Cuál es el mejor consejo sobre escritura que te han dado?
Hace poco leí una frase, en la cuenta de Instagram de Espido Freire, que me gustó mucho y me pareció un buen consejo, simple y poderoso a la vez: “Antes de escribir, piensa. Después de escribir, corrige. Mientras escribes, vuela”.
- ¿Alguna vez has sufrido el típico bloqueo a la hora de escribir? ¿Qué te hace poder volver a ponerte en marcha?
Soy afortunada: nunca he sufrido un “bloqueo escritor” serio. Cuando estoy escribiendo y me atasco en algún capítulo, lo que mejor me funciona es desconectar y ponerme a leer. O hacer deporte: liberar endorfinas también me desbloquea, ¡ja,ja!
- ¿Que otros proyectos a parte de escribir te gustaría emprender?
Ahora mismo mis principales proyectos se centran en mi familia, mi trabajo y la escritura (¡no tengo tiempo para más!).
- ¿Qué es lo que quieres que recuerden los lectores de tus libros?
Me gustaría que recordasen que devoraron el libro en una o dos tardes, porque no podían parar de leer. Una de las cosas que más me gusta que me digan de mis libros es que “enganchan”, que atrapan desde las primeras líneas. Ese es el mejor “piropo literario” que pueden decirme. Y me gusta tanto porque mis novelas van dirigidas sobre todo al público juvenil y creo firmemente que a esa edad se forjan o se pierden lectores. Si un lector adolescente se “engancha” a una novela, cuando la termine va a tener ganas de más, porque va a relacionar el leer con el ocio y la diversión. Y así es como se forja un hábito lector.
- ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro?
Mi hija es africana. Conseguir adoptarla fue difícil, probablemente lo más difícil que he hecho en mi vida. Y haberlo conseguido es mi mayor logro.
- ¿Qué desearías poder hacer mejor?, (hobbies, profesión, blog, etc…)
Me gustaría ser un hacha con las redes sociales. No hago más que oír que dominarlas es fundamental para cualquier escritor hoy en día y… yo soy un desastre, ¡ja,ja!
- ¿Qué es lo que más sorprendería a los lectores sobre ti?
Lo despistada que soy con las cosas del día a día. Se me olvida donde he aparcado el coche, me paso mi parada en el metro y mi casa está llena de post-it con detalles que no quiero olvidar. Sin embargo, para las cosas que leo, tengo una memoria precisa, milimétrica casi fotográfica. ¡Misterios del cerebro humano, ja,ja…!
- ¿Cómo te organizas para escribir?
Sin grandes rituales, la verdad. Lo fundamental para mí, cuando estoy inmersa en la escritura de una novela, es crear hábito y escribir todos los días, aunque no sea durante mucho tiempo. Si paso tiempo sin escribir, me desconecto de la historia, los personajes se me ponen “rancios”, pierdo el ritmo de la narración y luego me cuesta horrores “reconectar”.
- ¿Te dedicas única y exclusivamente a ello o lo compatibilizas con otra profesión?
Lo compatibilizo con otra profesión en la empresa privada que, siendo sinceros, también me gusta, así que… Soy afortunada, lo reconozco.
- ¿Qué es lo que más cuesta al escribir un libro? (sinopsis, agradecimientos, escoger título, elegir personajes, etc…)
El título suele costarme. De hecho, ninguna de las dos novelas que he publicado lleva el título original con el que fue concebida. Eso quiere decir que… ¡igual no soy muy buena con los títulos…! Menos mal que tengo detrás a Eva y Esther, mis editoras de Versátil, que en esa y otras muchas cuestiones son las mejores.